Habitaciones de estilo rústico para bebés
Las habitaciones rústicas apuestan por una composición sencilla y despejada donde los materiales naturales adquieren gran relevancia. Este estilo crea ambientes plácidos y relajantes, de gran claridad, donde la madera y la luz son las grandes protagonistas. ¿Se te ocurre un espacio mejor para la habitación de un bebé?
Los recién nacidos requieren un lugar acogedor y al mismo tiempo tranquilo y luminoso. Pero los padres necesitan que la habitación sea cómoda para que no entorpezca los cuidados que el bebé va a necesitar desde su llegada a casa.
Uniendo estas dos ideas, en la habitación rústica se evita llenar el espacio de objetos, y se colocan muebles de estilo clásico que no pasan de moda para que no falte de nada: una cuna, el armario o cómoda para guardar ropa, toallas y accesorios, un sillón para que los padres también puedan descansar, una mesa de cuidados para cambiar los pañales.
Los muebles pueden mantener la calidez de la madera o estar pintados de blanco si queremos contribuir a la luminosidad de la habitación.
Pero lo más importante son los detalles. Una vez que tenemos un espacio limpio y fresco, amueblado con todo lo imprescindible, queda darle el toque final. Es mejor evitar los colores demasiado llamativos: los tonos pastel son ideales tanto para niño como para niña.
Se pueden añadir cuadros para que animen las paredes, y otros detalles infantiles como peluches o juguetes. Las cortinas en las ventanas difuminarán la luz para darle un matiz cálido, y separarán la estancia del ajetreo de la calle.
La gran ventaja de este estilo es que crea habitaciones agradables tanto para el bebé como para los padres, y no resulta radicalmente diferente del resto de la casa. Además, luego te será más fácil adaptar el espacio para cuando el bebé se haga grande!